martes, 12 de julio de 2011

V A C A C I O N E S



El verano contagia una epidemia (aún no tiene nombre) pero todos los amigos, vecinos, conocidos, comercios,carreteras.  etc... muestran un lema : "estamos de vacaciones" o "nos vamos de vacaciones" o " atascos por vacaciones"y todo el mundo se va, acuden en masa a otros sitios, compran compulsivamente, conducen como locos, aguantan largas colas, pagan más por menos, se agitan, se enfadan, el restaurante de turno tarda dos horas más de lo normal. Los niños lloran, a la abuela le da un golpe de calor, el coche se parece más a un camión de mudanzas, la de cosas que se pueden meter en el maletero, mientras conduces piensas en las clases de yoga para poder aguantar los retrasos, y te dices que el año próximo pase lo que pase viajarás en avión, pero da lo mismo, porque si lo haces encuentras que no despega a la hora concertada, que en el aeropuerto de llegada han extraviado las maletas, o que el taxi que te lleva al hotel te ha dado tres tours turísticos por la zona.
Y mientras tratas  de llegar  ( soportas la charla de lo mal que va todo y tú no apartas la vista del loco contador) y ya con "un hambre de la guerra", como lo llama la abuela,  y cuando llegas al ansiado hotel se ha terminado el turno de comidas por los retrasos, pero eso sí te llevan displicentes un sandwich frío, y poco a poco, aunque estás sudando,  notas  que va bajando la temperatura  de tu cartera. Por fin has llegado¡ comienzan las excursiones por la zona, lo primero que encuentras es que la carretera que une el lugar con el sitio al que quieres ir está de obras, pero como es posible? si eso ya me pasó mientras intentaba salir de mi domicilio por una autovía que también estaba de obras y que gracias a las mismas tarde dos horas más en llegar, pero más vale que te hagas a la idea, porque el madrugón no te habrá servido de mucho y para cuando ya estés cerca del lugar te darás cuenta que mucha gente ha tenido la misma idea que tú pero ha madrugado más y no logras encontrar un sitio donde aparcar, la zona está llena de turistas,  acabas desplazándote a otro lugar porque en el fondo qué más da el caso es cambiar  de aires y todo eso mientras piensas en las lecciones de yoga (de las que no esperabas sacar tanto partido).
Mientras,  llamas a tus amigos y les das envidia, y cuentas maravillas del lugar, y los pobres, entre los cuales me encuentro yo, asfixiados en este asfalto de Madrid que casi se derrite y aguantando las colas del Inem (mejor las de la carretera) y luchando por entrevistas de trabajo como si fueran el último deseo de un condenado a muerte, pensando lo feliz que sería en el sitio de mi amigo aunque además se me pincharan las cuatro ruedas y me quemara la espalda, porque  hay cinco millones de personas que no podemos afligirnos con "la plaga de las vacaciones", hay cinco millones de compatriotas que se levantan cada mañana teniendo como objetivo viajar a través del metro y ver a otros colegas sentados en los bancos del Inem, las ofertas de trabajo no llegan y a las que alcanzan les confirman que volvemos a siglos pasados, trabajo por comida, es decir esclavitud. Qué pensarán éstas personas viendo en los medios  las lujosas vacaciones de otras que ocupan altos cargos y a las que se presupone que  parte de su cometido y por el cual perciben sus ingresos  es velar por su bienestar? y aquellas otras que le dicen también en los medios de comunicación que saben como solucionar el tema pero que a  él día a día le hacen comer con lo poco ahorrado y qué más bien pronto que tarde acabará con la mochila en casa de su madre porque la casa se la habrán quitado los mismos "maravillosos  bancos" que le concedieron una hipoteca y que le dieron una palmadita en el hombro, pero que ahora le dicen que su casa no llega ni de cerca al valor prestado, (el que tenía suscrito con la constructora que le vendió su casa y a través de una tasación que él mismo pagó) y que además de quedarse su vivienda se olvide de los cinco años pagados y deberá seguir pagando. VACACIONES SI PERO NO PARA TODOS, no consintamos  la creación de una nueva raza de discriminados: los parados, no perdamos la sensibilidad y apliquemos de verdad esa palabra tan maltratada: solidaridad.

2 comentarios:

  1. leyendo tu entrada....casi me alegro si al final no me voy!!! jajajjajaja
    pues si...yo sumo a tu frase esta otra; ...unos tantos ...y otros tan poco.

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  2. A los que nos gobiernan y deben asegurar nuestro bienestar lo único que les importa es cuanto dinero se van a embolsar durante el cargo y que vacaciones se van a poder permitir. Se les tendría que caer la cara de vergüenza por tantas cosas...

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